Lugares históricos de Curacao – Sé tu propio guía
Resumen sobre la historia de Curacao
La isla de Curacao se encuentra apenas a 20 millas de la costa de Venezuela y sus primeros habitantes fueron los indígenas arawaks. Este grupo había emigrado desde Sudamérica aproximadamente 6.000 años antes de que incluso llegaran los exploradores europeos. Cuando los colonos españoles llegaron a la isla en 1499, inmediatamente esclavizaron a los arawaks. En 1515, muchos otros indígenas fueron transportados por los españoles a la isla de La Española (lo que hoy es Haití y República Dominicana) para usarlos allí como esclavos también.
Además de este grupo indígena, en el siglo XVII también llegaron a Curacao los judíos sefardíes que venían huyendo de la Inquisición en España y Portugal. Esta población judía se convirtió en la mayor y más antigua del hemisferio occidental, y en Curacao fundaron la famosa sinagoga Mikve Israel-Emmanuel, que es la más antigua de América y se encuentra en Punda.
En 1634, la Compañía Holandesa de West Indies se apoderó de la isla y estableció la capital de Willemstad junto al puerto. Tras ganar en 1636 la batalla contra los portugueses por el fuerte de Elmina, en la costa de Ghana (África Occidental), los holandeses se convirtieron en el mayor proveedor de africanos esclavizados a nivel mundial. Los cautivos trabajaban en las salinas y plantaciones de Curaçao mientras que el poder colonial de la isla cambiaba una y otra vez de manos: Holanda, Gran Bretaña y Francia a lo largo de los siglos XVIII y XIX. La influencia de todas estas naciones se refleja en la gastronomía, la música y en el idioma de la isla. Durante esta época, el dialecto local del papiamento se desarrolló con una mezcla de palabras españolas, holandesas, africanas, portuguesas y francesas.
En 1815, el Tratado de París otorgó a la Compañía Holandesa de las West Indies el control final de Curaçao. La esclavitud se abolió en 1863 y la economía se centró en el refinado de petróleo con la apertura de la Refinería Royal Dutch Shell en el antiguo emplazamiento del mercado de esclavos, en 1918. Curaçao se convirtió en un país autónomo dentro del reino de los Países Bajos en 2010. Por eso, el 10 de Octubre se celebra el 10-10-10 como día de independencia.
En la actualidad, la isla destaca por su cultura sorprendentemente diversa, reflejo de su compleja historia. Si quieres conocer más sobre la historia de Curacao y deseas hacerlo por ti mismo, aquí te doy mis recomendaciones sobre los sitios que no puedes dejar de visitar:
Puente
Reina Emma
Un paseo por el puente flotante Reina Emma, es una experiencia esencial en Curaçao para absorber la esencia del Viejo Mundo de Willemstad. Conocido como la “Vieja Dama que se balancea”, el puente está sostenido por 16 pontones de madera y dos motores. Bautizado en honor de la reina Emma de Holanda, este puente peatonal flotante de 1888 conecta los barrios de Punda y Otrobanda. Cada media hora, una sirena anuncia que el puente está a punto de abrirse para permitir el paso de los barcos. El puente Reina Emma es uno de los puentes de flotadores de madera más antiguos del mundo.
WILLEMSTAD EN COLORES
FORT AMSTERDAM
Fort Amsterdam, uno de los primeros edificios construidos en Willemstad en 1635, fue el cuartel general de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales y se situó estratégicamente en el puerto de la bahía de Santa Ana para defender la isla de las tropas españolas. Es el más importante de los seis fuertes de la isla, y los enormes muros que se elevan sobre el muelle son un espectáculo impresionante. Los muros miden nueve pies de ancho y cuentan con cuatro bastiones. La estructura, de color amarillo dorado, alberga también la iglesia protestante más antigua de Curaçao, la Iglesia del Fuerte, construida en 1769. El Fuerte de Amsterdam, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es hoy la residencia del Gobernador de Curaçao y del Parlamento de la isla.
KAS DI PAL’I MAISHI
museo tula
LANDHUIS JAN KOK
Construida originalmente en 1704 y reconstruida en 1840, Landhuis Jan Kok es una de las casas de plantación más antiguas de Curaçao. Esta plantación de 852 acres se dedicó en su día a la producción de sal, y desde la terraza aún se pueden ver las salinas que ahora son el hogar de los flamencos. Más de 100 trabajadores esclavizados trabajaban en la plantación, y el dueño, Jan Kok, era muy cruel. Los lugareños creen que su espíritu malvado aún ronda la casa principal, pero la célebre artista local Nena Sánchez ha abierto una galería de alegres obras de arte en la casa de campo para ahuyentar las malas vibraciones. Esta casa ofrece una interesante visión de la historia de la isla y de cómo ha evolucionado en los tiempos modernos.